Sabemos que la informática ha cambiado nuestras vidas: lo ha hecho desde la educación y hasta el juego. Entonces, ¿por qué su revolución sigue siendo silenciosa? Quizá porque, como con toda ciencia, sus avances no son hitos aislados. Todo se acumula, se apilan retos, datos y se obtienen respuestas. y, en realidad, es difícil rastrear los orígenes preciosos.Ada Lovelace o Alan Turing fueron algunos de las padres que, a pesar de ser desconocidos, nos cambiaron la vida. Y aquellos que se pasan la vida "picando código" siguen haciéndolo en esta Edad de Oro del videojuego español.
La industria del videojuego español había dejado de bombear títulos al resto del mundo. Pero del talento original de todos aquellos chavales que a mediados de los ochenta se había inventado juegos multimillonarios solo iba a sobrevivir uno y es que se volcó en el entretenimiento más popular. En contra de lo que pensaba Jesús Gil les iba a interesar mucho cómo gestionar un club. La historia de PC fútbol se apodera de una etapa gris en los videojuegos españoles.
Hay quien dice que el siglo XX terminó el 9 de noviembre de 1989, día que caída el Muro de Berlín, todo un símbolo en el imaginario popular. El videojuego español no tuvo su "Muro de Berlín" pues no hay una fecha, un elemento, una imagen que certifique la muerte de los 8 bits.El fin de una era, el de la edad de oro del videojuego español tuvo mucho que ver con el paso de los 8 a los 16 bits. El equipo necesario para desarrollar un juego de 16 bits era tan grande que los estudios españoles se enfrentaban a un reto: la autoría. Eso de que un par de tipos creen una historia e impacten en miles de jugadores, se complica. Además, la guerra internacional de las consolas se va a convertir en un censor de la creatividad.
Entramos en la Unión Europea y nos sincronizamos con el sistema. Vamos tan lanzados que incluso celebraremos unos Juegos Olímpicos. Los 80 aceleran el cambio, la modernidad, la apertura. Pero los retos nos remontan a problemas que no se solucionan con unas elecciones: ETA supera una frontera inexplorada. La revolución silenciosa de la informática está sucediendo y se dice que todo el mundo tendrá un ordenador, que incluso el médico nos podrá atender telemáticamente. En apenas tres años pasaron de una sola pantalla en el salón a la maraña de cables del micro ordenador.
Antes de que nadie estuviera pensando en Apple, Amstrad democratizó la informática. Esta empresa iba un paso más allá con esa idea del "ordenador accesible" aportaba una cosa diferencial: su propio monitor.José Luis Domínguez viajó de nuevo a Londres, seguía sin saber inglés y negociaba de la mano de un intérprete chileno. No tardó en convertirse en el hombre de Amstrad en España.También en este episodio descubriremos cómo la industria de la música va a condicionar la Edad de Oro del videojuego español.
La industria del videojuego llevaba una década cambiando el mundo y nadie esperaba que, en un país recién legado a la democracia, fuera a prender una mecha tan genuina. Una mecha en manos de un vendedor de enciclopedias a puerta fría, un ilustrador, unos hermanos en una buhardilla o varios compañeros de clase en el instituto... Ellos iniciarían la edad de oro del videojuego español. En cuatro años, algunas de sus empresas pasan de fundarse a venderse por 125 millones de euros. En otros cuatro años, el tiempo devoraría un gigante con pies de barro. Comienza la aventura sonora de la edad de oro del videojuego español.