Continuamos con el repaso por lo mejor de Negra y Criminal. Cada miércoles haremos una selección de los mejores casos reales tratados en el programa. A la espera de estrenar muy pronto los nuevos episodios para seguir pasando miedo, ¡sólo tienes que darle al play!
El periodista Carlos Quilez narra en este episodio la historia de un violador que se hizo famoso en Barcelona durante la década de los 80. Hablamos de José Gascón Fonollosa.
Carlos Quílez conoce la historia de Gascón Fonollosa a través de Germán Delgado, uno de los históricos del crimen español, sicario y narcotraficante, que había coincidido con nuestro protagonista en la cárcel La Modelo. En el momento, Gascón Fonollosa cumplía una condena de 30 años de prisión en la cárcel de Cuatro Caminos en Barcelona.
De familia humilde, Gascón contrajo la polio de pequeño lo que le provocó 5 meses de estado vegetativo. Todos en el colegio se reían de él y le llamaban «el ortopédico». Pasó de la polio a las torturas en la cárcel hasta convertirse en un individuo de máxima peligrosidad, un psicópata. ¿Por qué hizo lo que hizo?
¿Eres de los que cree que el única forma de devolver la maldad es con más maldad? Carlos Quílez, nos trae una nueva historia terrorífica y llena de venganza: la de Manuel Carrasco Montesinos, conocido atracador de bancos en los 80.
Manuel Carrasco, ostenta el récord de atracaos con más de 250, todos ellos en solitario, sin ningún cómplice. Era un tipo duro, cuenta Carlos, «de los de antes», que solía alardear de su palabra y sus cojones frente a los que dudaban de su capacidad. Resabiado, sin empatía y malcarado. Un día Carrasco conoció a un muchacho tembloroso y ajado en uno de los bloques en los que se vendía droga. Un yonqui, que le recordaba a su propia infancia. Lo que ocurrió lo puedes escuchar en este audio.
Seguimos en los años 80 y Carlos Quílez continúa con el repaso de los atracadores y asesinos que rondaban las calles españolas durante aquella época. Esta vez, el protagonista es Rafael Bueno Latorre, un tipo sin escrúpulos y algo primitivo.
Es uno de los delincuentes más buscados, lleva más de 30 años huido de la Justicia. Un asesino y un ladrón sin muchas luces, un capo carcelario. Y, sobre todo, el rey de las fugas. Para el ex jefe de atracos, Manuel Blanco, Bueno Latorre es el eterno esquiva. Pero hubo una ocasión en la que la huida fue más sonada que nunca: la fuga de Burgos.
Era octubre de 1983, Latorre se encuentra en el penal de Burgos. Allí planea toda una trama con Antonio Villena de Vicario, un hombre de aspecto intelectual y modales exquisitos. Latorre se autolesiona clavándose unas tijeras en el vientre. Aquel día eran tres los implicados en la fuga: Pintor Jimeno, Villena y Manuel Delgado. Al llegar al hospital, no pasaban desapercibidos, pero la actividad frenética del hospital a plena luz del día les cubrió. ¿Cómo continuó la fuga? Dale al play para descubrirlo.
Un joven Sasha de 17 años llega a una cárcel de Albania por un delito menor pero necesita protección o le matarán. Decide acudir a los Blaqqu, una poderosa mafia que tiene control de numerosos grupos que operan en Europa. El periodista e investigador Carlos Quílez nos introduce en el mundo de las mafias con la historia de Sasha, un chaval encarcelado en Albania por un crimen menor que tomó el mal camino.
Siete de cada diez presos que llegan a España son albanokosovares. Los llaman «los delincuentes que llegan del frío». Huyen de una situación social y económica dramática. Son duros y no dudan en agredir, amenazar e, incluso, asesinar a cualquiera que les moleste. Son ricos y muchos pagan con sangre.
De España nos trasladamos a Guatemala. Chema Rodríguez y Pablo Burgués son los narradores de este caso real. La historia comienza con esta imagen: una cabeza clavada sobre una pica. La cabeza de un narcotraficante guatemalteco decapitada por una mara. Una mara envuelta en el tráfico de drogas, los ritos satánicos, y el asesinato a sueldo.
Muchos jóvenes de El Salvador tuvieron que emigrar al norte del continente. En Estados Unidos fueron tratados como jóvenes de segunda, lo que provocó que se organizaran formando ejércitos, para defenderse y también atacar: las maras. Posteriormente, se expandieron por Centroamérica. Actualmente existen entre 150.000 y 200.000 mareros sólo en Guatemala, un país de unos 10 millones de habitantes. Los mareros son muchachos criados en la cultura de la violencia, que no tienen respeto a la muerte. Ellos comparten códigos con la mafia, «la familia», que es lo que realmente importa. Con reglas estrictas y código de honor, la mara les da seguridad y es esa familia que nunca tuvieron.
Su lucha es nihilista y autodestructiva, no les importa ni el futuro ni el presente. Sólo les importa la mara pues morir por la mara es un honor.
¿Quién es el cobarde? ¿En qué consiste ser valiente? Carlos Quílez nos trae esta nueva historia de valientes… o de cobardes.
Es 1991. Un grupo de entre seis y ocho skinheads, de ideología nazi, salieron a matar. Todos ellos son jóvenes, algunos incluso menores de edad. Sonia Rescalvo y Dori eran dos transexuales que paseaban por el parque de la Ciudadela. Para los nazis, escoria. Las apalearon con un odio desmedido. Uno murió; el otro estuvo a punto.
Quílez logró entrevistar a uno de los participantes, un chaval que pide que le llamen David. Sus declaraciones, en este episodio.
Con las voces de: Íñigo Álvarez de Lara, Luis Alberto Caballero, Barbara Monzu, Araceli Contreras, Carlos del Olmo, Alvaro Navarro, Alberto Viciana y David Gómez.
Guión de dramas: Sergi Moral y Mona León Siminiani.