La jornada en Primera se cerró anoche en Butarque con un empate entre Leganés y Osasuna que aumenta la diferencia del Valencia respecto a la zona de descenso: ya son seis puntos respecto al abismo después de la proeza del sábado en el Bernabéu. A las buenas sensaciones y la inyección emocional positiva que supuso ganarle al Real Madrid se une la clasificación, en la que el equipo de Corberán supera al Girona y se pone decimocuarto. Dentro de tres días, el Sevilla en Mestalla. A pesar de todo lo sufrido desde verano, y de lo complicado que era el panorama en diciembre, el conjunto hispalense está a tan solo dos puntos en la clasificación. Tras cinco jornadas invicto y habiendo sumado 11 de los últimos 15 puntos, el Valencia tiene en su mano conseguir la tranquilidad casi definitiva mucho antes de lo que imaginábamos hace unas jornadas.