¿Es lógico romper el matrimonio por Víctor? ¿Es un calentón de Valeria? ¿Va realmente esto a algún sitio? Mientras Valeria se debate en qué hacer. Adrián está en Almería "trabajando": "Deja de imaginarlo y fóllame" le pide Álex a Adrián.Y claro... lo que tenía que pasar, pasa. Adrián acaba en la cama con Álex y Valeria...
Víctor, Adrián, Álex y Valeria juntos en la misma sala. Adrián inauguraba su primera exposición de fotografía "seria". Todos están callados, escuchando el discurso, nerviosos, tensos, especialmente Valeria.Todo se destapa de golpe: Nerea, Borja, Carmen, el jefe... aquel batiburrillo que se había estado cocinando durante días estalla por fin. Adrián toma la palabra y agradece tener siempre a su lado a su gran compañera: Álex.La fiesta no podía ir peor.
Valeria ya tiene hasta sueños eróticos con Víctor. Lola, Nerea y Carmen están mordiéndose hasta los muñones deseando que cuente todo. Valeria insiste en que jamás entrará al "antro de perversión" de Víctor porque su vida es Adrián. Adrián, su marido, con el que convive y, sin embargo, está tan lejos. "Tenemos que hablar" le dice.Demasiado fácil ha sido para nuestra protagonista coger el teléfono y llamar a Víctor. Se relaja, se acerca, se quita los zapatos, comienza el masaje... "mejor sería que te quitases el vestido". Si no estuviera Adrián, Valeria y Víctor follarían hasta que se cayeran las paredes.
Cada día está Valeria más distante de Adrián... y de la novela. Las cosas no están yendo nada bien, digamos la vida de Valeria está "en modo pause". Pero, de pronto, una llamada inesperada rompe con la monotonía y la tristeza: Víctor le está esperando en la calle para ir a tomar algo. Coqueteos, jugueteos entre soltero y casada, invitaciones a camas ajenas...Una cosa es buscar una mujer para pasar un buen rato y otro es... Valeria. La tarde se calienta y nuestra protagonista está jugando con fuego. Lola le manda una nota de voz y le advierte: "Valeria, en cuanto te descuides, te vas a encontrar follándote a Víctor en un portal".
A Valeria le preocupa que su vida y la historia que está escribiendo vaya de mal en peor. Y a sus amigas tampoco es que les va mejor... se traen unos líos tremendos. Carmen está como una completa adolescente con Borja y ya está planeando la forma de vengarse de su jefe y Lola no sabe dónde buscar un nuevo novio.La presión por la novela va a aumentando, no sabe si su idea es buena o no. ¿Quizás tiene que empezar un nuevo manuscrito? ¿Igual es que se le ha acabado la creatividad? ¿Es verdaderamente buena escritora? ¿O es que necesita unos días libres?De momento, lo mejor es salir de fiesta con Lola para olvidarse de todos los problemas.
Álex, la veinteañera morenaza ayudante de Adrián, el marido de Valeria. Todo este tiempo había pensado que Álex era un chico, friki, aburrido; ahora Álex es una amenaza directa. Cualquier tiempo extra que pase Adrián en el estudio es motivo de sospecha. Los celos de Valeria están en su máximo apogeo: mimos, duchas conjuntas, frases subidas de tono y... por supuesto, las preguntas indiscretas acerca de Álex. Comienza el interrogatorio.Por su parte, Lola no sabe qué hacer con Sergio. Tiene una novia por ahí y Lola lo quiere sólo para él. Y esto nos pasa mucho a todos y todas, que nuestros problemas sentimentales no sabemos gestionarlos pero tenemos claro los errores de las relaciones ajenas. Lola le dice a Valeria que aunque coma ensalada y tomes coca-cola light, Adrián no la va a querer más. Lo importante es estar bien con una misma y lo demás, vendrá solo.
Valeria decide hacer una fiesta con la excusa de una nueva exposición de fotografía de Adrián para que Carmen consiga ligarse a su jefe, Borja. Sushis, sashimi, makis... ya está todo preparado. Carmen consigue traerse a Borja con una absurda excusa de que si va sola, será la desplazada del grupo.Por fin llegan a la fiesta Lola y Sergio, Nerea y Jordi y, por supuesto, Carmen y Borja. Después de toda buen fiesta hay que comentar cada minuto: las fotos, los protagonistas, el "chico nuevo". Borja es carne de cañón y motivo de dudas por parte de todas. "No le veo para ella" es el comentario más escuchado entre cualquier grupo de amigas.Ahora Carmen tendrá que ver si ese movimiento de invitar a su jefe a la fiesta resultó finalmente una buena idea o lo complicó todo un poco más.
Valeria está con las manos y la cabeza puesta en su segunda novela pero está aterrada con que pueda salir mal. Sus miedos e inseguridades afloran al mirar cada día la página en blanco. Lola, una de las alocadas amigas de Valeria, llega arrasando con su espesa melena color chocolate e intentando animar a Valeria con su falta de seguridad como escritora.Además, trae un cotilleo importante: Nerea tiene nuevo novio. La noticia, que se había mantenido en secreto hasta ahora, da pie a una convocatoria de quedada de amigas inminente. Los nuevos novios, los problemas con los antiguos novios y los novios que no tienen pero les gustaría tener son el tema de central de conversación.Lola, Nerea, Carmen y Valeria comienzan a reír, llorar, amar. Los zapatos de Valeria ya dan sus primeros pasos.