Podium
En este momento, el debate sobre la competitividad es crucial para Europa debido a los desafíos económicos y geopolíticos que enfrenta el continente. La capacidad de las empresas europeas para competir a nivel global está en cuestión, particularmente en un contexto donde la tecnología, la transición verde y la globalización están redefiniendo las reglas del juego. Europa necesita reforzar su posición en la economía mundial, asegurando que sus empresas puedan innovar, crecer y competir en igualdad de condiciones con otras grandes economías como Estados Unidos y China.
En este marco, los informes sobre el mercado interior como el de Enrico Letta son fundamentales, ya que ofrecen un análisis detallado de cómo el mercado único europeo puede ser optimizado para mejorar la competitividad de la región. Letta ha puesto de relieve áreas donde el mercado único aún no se ha desarrollado completamente, lo que representa tanto un desafío como una oportunidad para Europa.
Además, el informe sobre competitividad que se espera de Mario Draghi para la Comisión Europea será clave en este debate. Se espera que este informe proporcione unas directrices para que Europa ajuste sus políticas y logre un equilibrio entre regulación y crecimiento económico.
El sector financiero juega un papel integral en todo esto. No solo es un facilitador del crecimiento económico, proporcionando capital y servicios a empresas de todos los sectores, sino que también actúa como un puente entre las políticas públicas y el sector privado. El sector financiero puede ayudar a impulsar la competitividad europea al facilitar la innovación, financiar nuevas inversiones y asegurar que Europa mantenga su posición como un líder económico global.
El catedrático en la Universidad Complutense de Madrid y subdirector de Fedea, José Ignacio Conde-Ruiz, reconoce que la jubilación de la generación del baby boom es parte del problema que aqueja al sistema de pensiones español. Sin embargo, para él, se trata de un cóctel más complejo en el que entran en juego la baja tasa de fecundidad y, sobre todo, el aumento en la esperanza de vida. El experto aboga por una adaptación del sistema a la longevidad y al cambio demográfico. Una jubilación más flexible, el complemento del sistema de reparto y de capitalización, y la introducción de un factor de sostenibilidad, son algunas de las fórmulas que propone para evitar el gasto excesivo. Conde Ruiz cree que las pensiones se pagarán de una u otra manera, pero le preocupa que, de no introducir una reforma efectiva, se absorba mayoría del margen fiscal hacia la edad, antes de dirigir los recursos a potenciar la productividad y a políticas centradas en los más jóvenes.
En este episodio de Foro Futuro, analizamos el momento crítico que atraviesa el sistema de pensiones en España, donde el gasto no deja de batir récords debido al incremento del número de pensionistas –impulsado por las jubilaciones de los "baby boomers"– y la revalorización de las prestaciones ligada a la inflación. Con un gasto que ya supone el 11,5% del PIB y una proyección que sitúa el coste anual en 180.000 millones de euros para 2024, España podría convertirse en uno de los mayores gastadores en pensiones de la UE para 2050. ¿Cómo afrontaremos este desafío? ¿Serán suficientes medidas como aumentar las cuotas, subir impuestos o recurrir a la deuda pública? Únete a este debate en Foro Futuro para explorar las soluciones necesarias para garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones en un escenario marcado por el envejecimiento poblacional y los cambios económicos.
En este episodio de Foro Futuro, el centro de reflexión económica de Santander, en colaboración con Cinco Días, logramos conversar con Lucas Arangüena, responsable de Finanzas Sostenibles en el Grupo Santander. Arangüena ofrece una perspectiva sobre la transición verde en España y Europa, destacando la importancia de la descarbonización y la evolución del sector financiero hacia un enfoque más multidimensional. Y aunque España ha logrado reducir un 35% sus emisiones desde el pico de 2005, su matriz industrial aún depende en un 75% de combustibles fósiles.La transición llega en un momento que España puede capitalizar, pues se espera que se quintuplicará la capacidad de procesamiento de datos en el país para 2030, impulsada por inversiones de gigantes tecnológicos como Amazon y Microsoft para utilizar energía 100% limpia. Santander ha marcado el compromiso de movilizar 220.000 millones de euros a través de su banco de inversión para apoyar esta transición. Arangüena ha subrayado que, aunque se ha avanzado significativamente en la descarbonización de la oferta energética, el futuro requiere un enfoque creativo para descarbonizar la demanda, especialmente en el sector industrial.