SER Podcast
Jaime García Cantero nos explica los nuevos e inquietantes desarrollos de la inteligencia artificial: la que lee la mente, y la que genera canciones que parecen creadas por nuestros artistas preferidos. Que empiecen a salir científicos y tecnólogos advirtiendo de los peligros de estas nuevas máquinas era cuestión de tiempo, y ahora lo ha hecho Geoffrey Hinton, a quien llaman padrino de la IA, que dimite de Google para poder hablar con libertad de los peligros de una tecnología que él ha contribuido a generar. ¿Seremos tan listos como para crear máquinas más listas que nosotros y tan tontos de no aprender a regularlas? se pregunta Jaime. Pero visto cómo hemos permitido que las grandes tecnológicas reduzcan los ingresos de la mayoría mientras generan una riqueza abrumadora para los dueños de esas empresas las dudas crecen casi a la misma velocidad a la que una IA aprende a cantarte una milonga.
¿Ha sido la tecnología creada para mantenernos entretenidos y mermar nuestra imaginación? ¿Cómo cambia la tecnología el mundo que nos rodea? Jaime García Cantero, director de Retina, nos trae los libros y series más actuales sobre la Inteligencia Artificial, los metaversos y el resto de las amenazas tecnológicas presentes en nuestra vida cotidiana.
En este espíritu del fin de los tiempos que parece traernos la tecnología, con millonarios muriendo de formas excéntricas en el fondo del mar, analizamos la noticia de la pelea a la que se han retado Mark Zuckerberg y Elon Musk en una jaula. Será en Las Vegas y están buscando fechas. Además, Jaime cuenta que Bob Dylan, con 80 años, le ha ganado la batalla a los móviles en los conciertos, obligando a los asistentes a meter los suyos en una bolsa metálica irrompible para que nadie grabe el espectáculo.
Suecia da marcha atrás en su proyecto de digitalización de las escuelas para volver al libro; el artista alemán Marco Klingeman, posiblemente el artista digital más relevante del mundo, crea un perro de peluche que caga críticas de arte (en papel) y las Apple Vision Pro no es que perscindan de las pantallas, sino que convierten la realidad en una pantalla. Y, a todo esto, a Ibai le hackean la cuenta y en Youtube nadie le coge el teléfono, porque tampoco se trabaja en Wisconsin los domingos, aunque tengas 10 millones de suscriptores.