Los mejores momentos de la temporada 11 de Nadie sabe nada

Ep. 462: Hace un par de semanas (cuando grabamos este episodio) aún llovía mucho. Aquí no paraba de llover y en Irlanda el sol rompía las piedras. El clima, el primer tema socorrido en este ‘Nadie Sabe Nada’ con Andreu Buenafuente y Berto Romero.Durante más de 50 minutos también tienen cabida investigaciones exhaustivas de Mia Font para intentar saber en qué momento apareció el pollo de goma y desbancó a la trompeta azul de plástico barato, sueños aburridos, la visita de José Luis Garci a ‘Late Motiv’, la diferencia entre símil y alegoría, el almidón del arroz o la creación de un nuevo juego basado en los horóscopos ‘Astrology’. Incluso hay tiempo para que Andreu y Berto se meten en la piel de Sherlock Holmes y el doctor Watson.CITA: «El doctor Watson parece tonto, pero no lo es» Andreu Buenafuente

Ep. 461: De vez en cuando salen de la urna preguntas y dudas repetidas y ya sabemos (desde hace mucho tiempo) quién es el responsable, pero para no señalar y acusar a nadie solo diremos que Berto Romero no es. Como todo en el ‘Nadie Sabe Nada’ se decide sin pensar mucho, improvisadamente se añade un elemento más a todo el set del Toresky: una papelera que ha ido a buscar Andreu Buenafuente. Si tiramos las preguntas leídas es muy posible que no vuelvan a salir. ¿En serio? Además de todo esto, el episodio nos ha traído temas de los que hablar: juguetes sexuales, puertas, muertes de extraterrestres, la composición de un pedo, escaleras mecánicas, videojuegos, novelas eróticas... y nos visitan Johnny Frenillo y un tal Ricardo Matas. 

Ep. 460: En este ‘Nadie Sabe Nada’ de Andreu Buenafuente y Berto Romero hemos aprendido un montón de cosas. Vamos con algunos ejemplos: los audífonos no denotan juventud como parece estar de moda; el anonimato de Banksy es una falacia porque tiene un perfil público en Instagram; nadie entiende lo de la moda de llevar la ropa rota y que ya la compres así. Además, hemos descubierto que había una especie de monstruo que atascaba las cañerías en Sabadell (Barcelona) al que llamaban ‘la bicha’ y que lo de delante de los trenes de vapor se llama ‘aparta bisontes’ según Andreu, aunque en realidad es un quitavacas’ o ‘quitapiedras’. En lenguaje técnico: testero.