Si hay un equipo en la Liga que representa el sentimiento de pertenencia es el Rayo Vallecano. Un equipo que pertenece a un barrio y un barrio que pertenece a un equipo. Cuenta con miles de aficionados que son vecinos de Puente de Vallecas, un barrio al que le cruza una franja roja desde la M40 y cuya avenida principal, la de la Albufera, es un río de vecinos cuando juega ‘el rayito’.
Pedro Callado es la persona más importante y la que más ha contribuido para que este juego que nos recuerda la infancia tenga un presente y, sobre todo, un futuro. Hoy habla con Dani Garrido desde su primera chapa, la de Juanito.
Saltó al campo Yerry Mina, un central colombiano imponente que no se ha adaptado al fútbol europeo, seis meses en el Barça y ni rastro de él. Hay tras él un país respiro aliviado porque continúan vivos en el Mundial tras ganar a Senegal. “Panita, pase lo que pase, con los pies en la tierra y los ojos en el cielo” una de las frases favoritas de Yerry, un gigante de casi dos metros.
Brasil, el país que baila alrededor de un balón, un país en eterno carnaval futbolístico. La situación se está complicando y, en algunas ocasiones, resulta hasta peligroso acudir a un campo de fútbol. Todos recordamos 'El Maracanazo', la victoria de Uruguay, un inacabado estigma para las generaciones posteriores, un trauma que sigue vivo. Hace mucho tiempo que Brasil ya no es Brasil.Ahora, ¿podrán sobrevivir a 'El Mineirazo'? Charlamos de ese Brásil 1 - Alemania 7 con Everaldo Marques da Silva y nos cuenta de ese cambio de mentalidad que ocurrió durante aquellos años. ¿Quién fue el responsable de aquel error una vez han pasado los años?En pleno mundial nosotros y, seguro que los brasileños también, nos acordamos de aquel partido que permanece en la memoria de los futboleros.Sonido Morse, un espacio ofrecido en colaboración con Mahou Cinco Estrellas.
Islandia ha dejado de ser un milagro para convertirse en la rutina de lo extraordinario. Nadie iba a pensar hace cinco años que se colaría en la más distinguida aristocracia del fútbol. El balón ha penetrado en lo más profundo de su gente, el milagro no es el fútbol, es el trabajo previo, la organización y la estructura.
El tiempo entre partido y partido da igual, se espera con toda la ilusión del mundo, atrapados todos con la magia de un juego que es en realidad, un misterio. Cuatro años de espera para un evento único: un Mundial. Hoy hablamos de la figura de Gigi Buffon.
En más de una ocasión seguro que se nos han cruzado las fechas señaladas deportivas con algún evento al que no podemos no acudir: bodas, bautizos y comuniones se interponen en las finales de fútbol. Y además este año, coincide con los meses previos al Mundial.Hay estrellas de cine que incluso se niegan a rodar si los horarios coinciden con algún partidillo importante. Internet y la radio permiten que nos llevemos la información de los partidos donde estemos pero, aún así, hay situaciones en las que, por mucho que queramos vivir la emoción, no podemos hacerlo. Aquí es donde el ingenio hace su trabajo.En este nuevo episodio hablamos con Manu Trigueros, el jugador del Villareal que compatibiliza su carrera como futbolista con el Grado en Educación Primaria.Sonido Morse, un espacio ofrecido en colaboración con Mahou Cinco Estrellas.
En un campo de fútbol hay un objeto que no falta, cualquier aficionado que se precie sabe que no puede asistir a un encuentro sin una bufanda anudada al cuello. Da igual si son 8 o 40 los grados que hay fuera, en esos otros partidos, los que juegan los aficionados se apoyan con el empuje de la voz y, por supuesto, con amuletos. Si hay una afición que sabe de esto es ‘the kop’ la centenaria grada del estadio de Anfield, en Liverpool que, con las bufandas al cielo, le dice a su equipo que nunca caminará solo.
Cuando te reencuentras con los amigos de siempre, a veces cae ese partido, ahora, seguramente, sea de solteros contra casados (siendo este segundo grupo el que más crece) y, cuando acabas te sientes como si aún tuvieses quince otra vez, aunque el cuerpo diga lo contrario. Muchos buenos momentos ya pasaron, pero siempre pueden volver con más emoción. Lo importante no es el qué, sino el con quién.
Seguramente si hablamos de Manuel Cáceres Artesero, a no ser que seas muy futbolero, no sabrás quién es. Eso cambia si lo llamamos Manolo el del bombo. En el año 76 comenzó a animar a la selección y desde entonces, muy rara vez, ha parado de hacerlo. Una camiseta, una chapela, la roja y su bombo. Hoy le rendimos un homenaje en Sonido Morse.