Podium
Bajo su deliberada displicencia José Ramón estaba radiante de satisfacción. Su maniobra no solo daba resultado sino que además se producía antes de lo previsto. Doña Isabel, su madre, mostraba un gran interés por los tratamientos de la doctora de Rumanía. Ella también quería ir de viaje, y se lo echa en cara.
Al llegar a Rumanía, Gloria tenía el afán irremediable de iniciar su liberación. Lo primero que necesitaba era arreglar sus papeles y formalizar en la agencia lo que, hasta entonces, solo había sido un compromiso verbal. Este episodio viene cargado de amor, secretos familiares, amistad...
Acostumbrada a mirarle desde pequeña como un hermano, cuando Fernando le dedicaba un piropo unas veces lo tomaba con broma y otras como elogio fraternal. Se reía y contestaba en tono festivo. Halagada sí, pero como si eso mismo se lo dijera Eugenia. Cómo iba a imaginarse ella otra cosa. Ella le quería como a un hermano, no como su cuñado, pero ella pensaba que él también la vería como una hermana o hija pequeña.
Gloria se alegraba de que la casualidad le hubiera llevado a la agencia de viajes haciéndole encontrar allí una maravillosa inspiración. No le interesaba el destino del viaje, le importaba encontrar una razón para su ruptura.