En Sídney hay un edificio con la forma de un barco. Un edificio tan avanzado y tan arriesgado que no se podía construir. Hasta que se hizo, y se convirtió en el símbolo de un país y hasta de un continente.
Frente a China hay una islita que estuvo mucho tiempo en guerra contra el gigante asiático. China bombardeaba con papel y ellos respondían con música. Pero no usaban emisoras normales, usaban dos altavoces de hormigón del tamaño de un edificio de tres plantas.
En Turín hay un edificio con un circuito de pruebas de 1.2 km de longitud EN LA AZOTEA. También es un símbolo de la arquitectura-anuncio y el mejor ejemplo de que la arquitectura industrial puede ser tan bella como un palacio.
Hay una isla que es un resto de un continente hundido, donde una guerra entre ratas y lechuzas duró cien años y donde un insecto gigante se escondió una vez y reapareció 80 años después.
En el África Oriental hay un trozo de tierra disputado por Egipto y Sudán desde hace cien años. Es tan raro que la disputa no es para quedárselo sino PARA QUE SE LO QUEDE EL OTRO. Ah, y tuvo una princesa estadounidense de 7 años.
En la costa chilena hay un lugar donde la gente no se cambia de casa, MUEVE LA CASA DE SITIO. Y la mueve tirada por bueyes, por tractores y hasta por barcos. Y la mueve kilómetros por caminos, carreteras y por el mar. Pero no es solo eso. Es la expresión del lazo ancestral de una comunidad.
En la provincia de Zaragoza hay una joya del barroco que no se construyó para reyes ni nobles. Se hizo para los campesinos. Una FORMIDABLE plaza ochavada que parece un OVNI, que tiene una iglesia tan estrecha como una casa y donde se disputa una de las pruebas deportivas más antiguas de España: el mundial del pollo. Una carrera de 10 kilómetros DANDO VUELTAS a la plaza. 90 vueltas, concretamente.
La historia de dos instalaciones de la Guerra Fría: el Radar OTH de Ucrania, que medía más de 1 km de largo por 50 metros de alto; y la pirámide antimisiles de Nekoma, en Dakota del Norte, una pirámide de hormigón colosal con cuatro radares PAR directamente conectados a un sistema de interceptación de misiles nucleares. El radar “no existía” para las autoridades soviéticas y la Pirámide solo estuvo en funcionamiento 3 días de 1975 porque ponía en riesgo nuclear a cientos de miles de vidas.
Territorios Improbables es un viaje por algunos de los lugares más peculiares, más escondidos y, a la vez, más extraordinarios del planeta. Y por las historias que los construyeron. Historias de espejos monumentales que devolvieron el sol a un pueblo a oscuras. Historias de pájaros carpinteros y pirámides que anunciaban el fin del mundo. Historias de iglesias que navegan y de barcos con velas de hormigón. Historias de aventuras en bosques radioactivos, en llanuras infinitas, en islas oceánicas y en carreteras devoradas por edificios. Historias de triángulos en el desierto, de muros habitados, de carreras barrocas y de agentes secretos que recorren el mundo para contarlas. Un podcast de Pedro Torrijos.